Las orquídeas son plantas muy sensibles y no toleran muy bien los cambios de condiciones climáticas. El invierno es una estación particularmente dura para ellos. Si tus flores están perdiendo los pétalos y no están en las mejores condiciones, toma medidas. Prueba este sencillo truco para que tus plantas vuelvan a florecer en primavera.
¿Cómo puedo salvar una orquídea marchita? prueba este sencillo truco
Para estimular la floración de su orquídea, primero debe aumentar el nivel de humedad ambiental y asegurarse de que su planta tenga acceso constante al agua. Sin embargo, primero es necesario diluir la tierra en la que crece o trasplantarla a un nuevo sustrato. No debería ser una tierra universal para plantas en macetas, sino una mezcla especial para orquídeas.
¿Por qué se marchitan las orquídeas? Muy pocas personas entienden esto.
Es posible que las orquídeas no sean muy hermosas en esta época del año. En invierno, a menudo pierde pétalos, las hojas se caen y los tallos mueren. Incluso la mejor atención puede no ser eficaz. Pocas personas se dan cuenta de que la causa es el aire. En invierno, la mayoría de los apartamentos encienden la calefacción para aumentar la temperatura de la habitación. El radiador libera entonces aire cálido y seco, lo que puede ser fatal para las flores en macetas. En la naturaleza, las orquídeas son plantas tropicales que viven principalmente en regiones subtropicales y prefieren la humedad. Para asegurar unos niveles de humedad adecuados, conviene colocar un humidificador cerca de la maceta. Si no tiene ese equipo y no quiere gastar dinero, puede utilizar un truco sencillo. No cuesta nada y ayuda a que la flor se recupere.
La mejor combinación es corteza de pino, turba fibrosa y virutas de coco. Coloque una capa de drenaje de arcilla expandida o guijarros en el fondo de la maceta, plante la planta y llénela con tierra por todos lados. Agrega hielo al suelo antes de compactarlo. Esta es la manera perfecta de salvar las orquídeas. El hielo se derrite lentamente, liberando periódicamente pequeñas cantidades de agua para humedecer el sustrato y las raíces. Al mismo tiempo, la temperatura también bajará un poco, por lo que la orquídea no se secará.